viernes, 2 de enero de 2009

Poema de L. de Góngora.



A CIERTA DAMA QUE SE DEJABA VENCER DEL INTERÉS ANTES QUE DEL GUSTO.
Mientras Corinto, en lágrimas deshecho,
La sangre de su pecho vierte en vano,
Vende Lice a un decrépito indïano
Por cient escudos la mitad del lecho.

¿Quién, pues, se maravilla deste hecho,
Sabiendo que halla ya paso más llano,
La bolsa abierta, el rico pelicano,
Que el pelícano pobre, abierto el pecho?

Interés, ojos de oro como gato,
Y gato de doblones, no Amor ciego,
Que leña y plumas gasta, cient arpones

Le flechó de la aljaba de un talego.
¿Qué Tremecén no desmantela un trato,
Arrimándole al trato cient cañones?

______

Luis de Góngora y Argote, 1608

2 comentarios:

Unknown dijo...

Ha sido muy grato encontrar ente blog, será remanso de recogimiento y lugar de visita regular para mí. He llegado hasta aquí tratanto de documentarle sobre la obra de Robert Ley.

La nostalgia dulce me embriaga mientras escucho la música de fondo, veo las imágenes, leo las entradas, y me reconforto pensando en que un día alguien sembró una semilla, y muchos, durante eones, mantendremos vivo su fruto.

Carmen M. Padial dijo...

Sea bienvenido y extremadamente agradecidas, sus palabras caballero.
Alimente esa semilla, la naturaleza nos da el don de la vida en ellas, siendo tan pequeñitas pueden llegar a ser lo más grande, depende de como las alimentes y en qué tierra la prendas.
SALUD!